En ese día se registran 45º C, en los campos de
Punjabe. Asia hace varias horas recoge bayas. Una cosecha penosa, pero Asia y su
marido tienen cinco hijos para alimentar. Cerca del mediodía, alagada en sudor,
Asia acercase al pozo más próximo, coge un vaso y bebe agua fresca. Un vaso de
agua y luego otro.
En ese momento, por estupidez, una vecina grita diciendo
que aquella agua es de las mujeres musulmanas – y que Asia, cristiana, está ensuciando
el agua al servirse de ella. La discusión sube de tono… y de repente se oye una
palabra: « ¡Blasfemia! » En Paquistán es muerte cierta. El destino de Asia está
trazado.
Era el catorce de Julio de 2009. Asia Bibi es echada
para la prisión. Un año después es condenada a muerte por ahorcamiento. Desde
ese momento, se está pudriendo en una celda sin ventanas. Su familia se ve obligada
a huir de la aldea, amenazada por los extremistas.
Dos hombres vienen en socorro de Asia Bibi: el gobernador
de Punjabe y el ministro de las Minorías – un musulmán, el otro cristiano. Ambos
son selváticamente asesinados.
Asia Bibi se transformó en un símbolo para todos los
que luchan, en Paquistán y en el mundo, contra todas las violencias ejercidas en
nombre de las religiones.
La situación triste, verdadera e impresionante de alguien que sufre sin haber cometido crimen alguno.
“Asia Bibi es un símbolo de todo lo que desde siempre
nos hace indignar y movilizar”
(Michèle Fitoussi, ELLE)
Que cada uno haga su parte para frenar esto que avergüenza
al ser humano…
¿Para qué sirve mi conciencia si callar mi voz?
Las tres hijas de Asia Bibi posan con una foto de
su madre
|
Condenada à morte... por blasfémia...
Nesse
dia estão 45º C, nos campos de Punjabe. Asia está há várias horas a apanhar
bagas. Uma colheita penosa, mas Asia e o marido têm cinco filhos para
alimentar. Por volta do meio-dia, alagada em suor, Asia desloca-se ao poço mais
próximo, pega num copo e bebe água fresca. Um copo de água e depois outro.
É então que, por estupidez, uma sua vizinha
grita dizendo que aquela água é das mulheres muçulmanas – e que Asia, cristã,
está a sujar a água ao servir-se dela. A discussão sobe de tom… E de repente
espalha-se uma palavra: «Blasfémia!» No Paquistão é morte certa. O destino de
Asia está traçado.
Era o
dia 14 de Julho de 2009. Asia Bibi é atirada para a prisão. Um ano depois, é
condenada à morte por enforcamento. Em seguida, fica a apodrecer numa cela sem
janela. A sua família é obrigada a fugir da aldeia, ameaçada pelos extremistas.
Dois homens vêm em socorro de Asia Bibi: o
governador de Punjabe e o ministro das Minorias – um muçulmano, o outro
cristão. Ambos são selvaticamente assassinados.
Asia
Bibi tornou-se um símbolo para todos os que lutam, no Paquistão e no mundo,
contra todas as violências exercidas em nome das religiões.
A situação triste, verdadeira e comovente de alguém que sofre por não ter cometido crime algum.
“Asia Bibi é um símbolo de tudo o que desde
sempre nos faz indignar e mobilizar” (Michèle Fitoussi, ELLE)
Que cada um faça a sua parte para travar isto que envergonha o ser humano…
MAR
30.11.2011